Constantemente escuchamos a la dirigencia ‘opositora’ afirmar que hay que exigir a las fuerzas armadas y los organismos de seguridad que se unan al lado “correcto de la historia”. También a la dirigencia que se califica como “radical” exigirle a la vagabunda Asamblea Nacional radicalizar su postura y llamar a la conformación de una coalición internacional para acabar con la dictadura. ¿Cuál es el rol que deben tomar el libertario en la complicada situación de Venezuela?

Oposición: Lo que hacen

En repetidas ocasiones podemos observar las declaraciones públicas que se limitan a la petición a los gobiernos internacionales que son aliados. Que deben tomar acciones como las restricciones comerciales y políticas. Que se debe conseguir la expulsión de los organismos internacionales y el apoyo mediático a la causa libertadora. Esto funciona y es un gran apoyo que expone a los delincuentes alrededor del mundo. Sin embargo, esto no tiene ningún impacto mientras no exista una logística interna capaz de movilizar a las personas contra el régimen. ¿Por qué? Muy sencillo; porque ante cualquier acción internacional, debe existir una reacción interna.

Las acciones que la ciudadanía puede tomar deben venir con un apoyo logístico. Esto se traduce en comida, agua y transporte como pilares, que deben ser financiados para sostener a la ciudadanía en la calle, evidentemente como parte del apoyo internacional pero con acciones en concreto. Derrocar al socialismo es trabajo de varios frentes en conjunto.

Obtener ese apoyo está en las manos de la actual dirigencia anteriormente mencionada, pero que por razones que no me parece oportuno aclarar, no pedirán ante la actual situación, por lo tanto, nosotros los libertarios debemos entender que debemos buscar y conseguir este apoyo, pero no vendrá hasta que la actual Asamblea Nacional deje de existir, cuando el “gobierno” del presidente (E) Juan Guaidó termine de manera legítima, tendremos una oportunidad sin igual.

El camino libertario

El 5 de enero de 2021 termina oficialmente el periodo de la actual Asamblea Nacional. Pero ante la situación que no existe legitimidad alguna para realizar algún proceso electoral, ante el desconocimiento a los organismos como el Consejo Electoral y los Tribunales, aun pactando con el chavismo –esto como lo que probablemente pase ante esa situación– existirá una vacío de poder primera vez en el ámbito internacional. No existen razones lógicas para que todos los gobiernos de la región entren en contradicción. Por primera vez en muchos años los liderazgos libertarios estaremos en una posición de iguales en legitimidad que los dirigentes tradicionales.

Ante esta realidad, erróneamente las dos dirigencias son incapaces de tomar cartas en el asunto. Quedan en la exigencia que no quieren y que no serán atendidas jamás, tanto por la complicidad de algunos como la incapacidad logística de otros. Por lo tanto, debemos asumir una verdad y es que absolutamente todo está en nuestras manos. Esta responsabilidad se debe al rescate de la institucionalidad como lograr el apoyo internacional.

Los libertarios que hoy conformamos distintas agrupaciones debemos entender que no queda otra ruta para alcanzar la libertad, la colaboración internacional, el desplazamiento de la oposición oficial, la conformación de un discurso que pase de la exigencia a la acción y la paciencia de entender que tomará años. Esto como precio a pagar por tantos años de exigencias sin fines algunos reales.

La alternativa: Lo que debe hacerse

Entendiendo esto, nuestro discurso debe enfocarse en obtener las herramientas necesarias para organizar a la región y concentrar las energías en acabar con el totalitarismo, más allá de etiquetas ideológicas. Ello principalmente en los centros de operaciones de los criminales. Será tanto en la Habana como en Caracas, objetivos primarios de esta lucha por la liberación.

Quizás lo que diga pueda causar dudas de como personas que no tienen cargos públicos, un liderazgo masivo y un impacto mediático importante lograrían aportar en una lucha que parece gigantesca. Pero quiero decirles que como esto nos tomará años. Incluso con la salida del régimen chavista, nos quedaría el origen totalitario situado en Cuba.

Tenemos la oportunidad de construir de manera natural un liderazgo en América Latina y el Caribe. Si se puede y se construye con las actividades que cada simpatizante maneja. Con cada medio que se crea y abre las puertas a las voces silenciadas. Compartiendo el contenido en redes sociales. Sumando personas a la causa, entre muchas formas para lograr ese cambio. Ya queda en nuestras manos como representantes poder utilizar eso. Capitalizar, trabajar y lograr construir los cimientos para conseguir los objetivos.

Lo último que puedo decir, es que en sus manos está la libertad que tanto amamos, nunca permita que los sometan. Nunca permitan que les digan que es imposible. La persistencia en clave y nunca podrá ningún régimen, sus lacayos y mucho menos el exilio acabar con el espíritu de un libertario dispuesto a conquistar la libertad.

¡Comparte la libertad!